En la mira

El inefable futbol mexicano

 

¿Por qué un equipo de futbol con la misma edad promedio de sus integrantes que el de otro país, la misma condición física, el mismo entrenamiento y a veces hasta el mismo entrenador se comporta como perdedor ante ese que siempre es el ganador?

Es el caso de la selección de futbol de México. Siempre que va a jugar contra Argentina, por poner un ejemplo, se tiene la certeza de que va a perder… Y pierde.

Algunos integrantes de nuestra selección están tan bien preparados, son tan buenos jugadores que los contratan para formar parte de los mejores equipos de Europa; así que cuando se enfrentan a otros como parte de la selección mexicana lo hacen en ocasiones contra compañeros de esos equipos de los que ahora forman parte y resulta evidente que su nivel de juego es similar.

Esta selección debería de jugar al mismo nivel que los mejores y lo ha hecho, pero llega el momento en que se desinfla. Le sucede también cuando se enfrenta a la selección de Estados Unidos (otro ejemplo).

Nuevo entrenador, jugadores, estrategias, incentivos… Todo se ha intentado, pero el trabajo en equipo de nuestros seleccionados, cuando se trata del campeonato mundial o de enfrentarse a aquellos con los que ya es tradición que pierda termina siempre igual: ya merito, pero no logran el triunfo, con todo y que lo han alcanzado en campeonatos regionales contra los mejores.

Se han intentado diversas explicaciones para ese comportamiento: Inseguridad congénita, formación, cultura, idiosincrasia.. Pero al compararlos con jugadores extranjeros no se encuentran grandes diferencias, así que tales explicaciones no son satisfactorias.

Y llegamos al punto, cuando acaban de perder contra la selección de Uruguay y pasan a la siguiente ronda, de octavos de final, en que quisiéramos verlos jugando su mejor juego para que por primera vez ganaran el campeonato.

Pero, ¿cómo lograrlo? ¿cómo motivarlos?

¿Hace falta un buen psicoterapeuta atendiendo a cada uno de los seleccionados para resolver sus inseguridades? ¿Lo que se ha hecho en el pasado, en ese sentido, ha sido empleando a quienes no eran los adecuados?

¿Puede ser Javier Aguirre el motivador que se necesita?

Habemos quienes, no siendo afectos al futbol, nos emocionamos con los triunfos de nuestra selección en los campeonatos mundiales, pero nos encontramos con que cada cuatro años sucede lo mismo, los vemos perder en las primeras rondas para regresar con las mismas explicaciones.

Otro ángulo que no hay que dejar de lado: Italia y Francia se regresan como perdedores en la primera ronda. Cada caso tiene su explicación, repetida por diferentes analistas. Y suena lógica.

¿Por qué nada suena lógico en el caso de la selección mexicana?

¿Qué más se puede decir? ¿Qué más se puede hacer?

Los directivos de siempre de nuestro futbol han tomado decisiones que por los resultados se ve que no han sido las mejores. ¿No habrá llegado la hora de cambiarlos a ellos?

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